El estudio de iluminación o luxometría permite identificar los niveles de iluminación de los puestos de trabajo o áreas específicas con el fin de evidenciar la existencia de condiciones desfavorables que puedan poner en riesgo la vida o salud de las personas o trabajadores.
Niveles no adecuados de iluminación podrían generar fatiga ocular, cansancio, dolor de cabeza, estrés y accidentes. Además, puede ser causa de posturas inadecuadas que generan, a la larga, alteraciones músculo-esqueléticas.